El mentoring es sin duda, la mejor manera de aprovechar y rentabilizar todo el conocimiento y experiencia internos de las empresas. No aprovechar ese “know-how” supone un desperdicio no sólo humano, sino también económico.

El mentoring puede contribuir principalmente en las siguientes situaciones:

1. en el desarrollo del nuevo talento, facilitando no sólo su desarrollo sino también su retención;
2. también se utiliza habitualmente para acelerar la integración de nuevas personas o mandos que llegan a la empresa;
3. acompañar en la transición a nuevos puestos de mayor responsabilidad o en procesos de sucesión;
4. para impulsar el desarrollo de carreras profesionales de personas con alto potencial;
5. y otras muchas situaciones en las que el acompañamiento experto y valioso, acelera y mejora los resultados de las personas.

La actividad interna de Mentoring, nos permitirá conseguir, además: 

1. la consolidación de una cultura de liderazgo corporativa
2. fomentar una mayor visibilidad y transversalidad de las personas y departamentos
3. impulsar una cultura más participativa donde se involucra al empleado en el ámbito del desarrollo
4. y aumentar el orgullo de pertenencia

En estos momentos, el deporte profesional es el sector más profesionalizado que existe y los grandes entrenadores aprovechan, desde hace muchos años, la experiencia de los veteranos del vestuario para que acompañen a las futuras estrellas. Esta estrategia reporta, en la mayoría de los casos, resultados óptimos. Ahora, algunas empresas también se han dado cuenta de los beneficios de este sistema.